lunes, 9 de junio de 2008
Entre lo malo y lo peor
Da risa la campaña del Dr. Dagert, basada en confrontar al Gobierno y defender la Autonomía. Da risa, porque hace 8 años, cuando quemaron las plantaciones de lechosa transgénica en San Juan de Lagunillas, producto del trabajo del Dr. Dagert, entre otros, Dagert no hizo mucho. A pesar de que fue director del CDCHT cuando eso ocurrió, no defendió a la ciencia, no escribió, no educó y no le hizo frente a la ignorancia y al oscurantismo de unos ecotalibanes que destruyen el futuro del país al crear un clima hostil a la investigación y al hacernos aún más dependientes de otros países en materia agrícola. Si Dagert no se enfrentó a Lorna Haynes y a Gracián Rondón, no fue capaz de escribir un miserable artículo y colgarlo en Internet, ¿De verdad esperamos que se enfrente al gobierno y defienda la autonomía?. Da risa que Dagert, que no fue capaz de decir "mu" en aquella época, ahora salga como Dagert Sietemachos, alias el Cuatriboleao, a
enfrentarse a un adversario tan tozudo y poderoso como el Gobierno.
No tomen mi palabra como hecho. Busquen en Google "Dagert + lechosas + transgénicas + lagunillas". No hay nada en materia de divulgación escrito por él. Y yo, para la fecha un estudiante de segundo semestre, fui capaz de escribir un artículo, publicarlo en Frontera y divulgarlo en Internet, con la esperanza de educar, de fomentar el amor al conocimiento y el desprecio a la ignorancia. La quema de las lechosas fue lo que impulsó mi escritura y mi posición anti autoritaria y anti ignorancia desde entonces. Porque ningún país ha progresado sin ciencia y sin tecnología, no importa cuantas misses y misiles tengan. Jamás seremos soberanos mientras no podamos construir una infraestructura tecnológica que no sea importada y toda el discurso de soberanía del actual gobierno no es más que un gigantesco ejercicio del más puro onanismo mental, ridículos delirios militaristas de grandeza que no se sustentan en realidad alguna. Y el Dr. Dagert, con toda su experiencia, no vio eso o no fue capaz de tomarlo como su tarea, no fue capaz de usar su posición de prestigio y autoridad para hacer frente a la barbarie y a la ignorancia, al miedo al progreso de unos pocos que no tenían más argumento que el miedo y el resentimiento, fue un error gravísimo y un síntoma de algo pernicioso. ¿Qué es ese algo? Lo ignoro, pero resulta sumamente sospechoso que un proyecto como el de las lechosas resistentes al virus de la Mancha Anular no hay sido defendido a capa y espada y sin cuartel por quien conducía tal proyecto. Resulta sorprendente y paradójico que tanto esfuerzo invertido no haya sido defendido, mientras que un estudiante de segundo semestre, con inexperiencia, inmadurez y falta de conocimiento, además de no estar directamente afectado, sí fue capaz de hacerlo y aún lo hace hoy en día. Los artículos que escribí siguen en Internet y están entre los primeros resultados de Google al buscar "lechosas transgénicas", a diferencia de lo que haya escrito o dicho el Dr. Dagert hace 8 años acerca del asunto.
Por favor, que no se tome esta crítica como un apoyo a la Dra. Rosenzweig. Para nadie es un secreto la animadversión que siento hacia mucho de su política como decano, especialmente lo que se refiere la reforma innecesaria de pisos perfectamente funcionales (y mejores que los que los sustituyen) mientras los laboratorios de docencia languidecen en el abandono, ni mi férrea oposición a los saraos periódicos que irrumpían las horas de clase durante su gestión con su beneplácito. Tampoco es síntoma alentador hacia la academia que el Decano Viloria, protegido de Patricia (A quien felicito por su actuación durante el desagradable episodio del jíbaro), haya investido como Director de la Facultad al Prof. Zarack Chacón, quien, por decirlo de manera suave, no es precisamente de los miembros del Departamento que descolla en su calidad de investigador o docente. En mi opinión, existen mejores candidatos que el Prof. Chacón para el cargo de Director, sin que esto obste para que lo considere una persona de excelente trato, eterna sonrisa y gran calidad humana.
Lo que afirma el Dr. Parravano tampoco ayuda mucho a la imagen de la Dra. Rosenzweig y en parte (sólo en parte) coincide con mi experiencia personal. En lo que difiero del Dr. Parravano es en la importancia de la Autonomía, palabra tan usada en estos días electorales. Tenemos autonomía para pagar sueldos de hambre a los preparadores y los becarios académicos mientras mimamos a los deportistas. Tenemos autonomía para que las autoridades vayan en camionetas de más de 100 millones de bolívares mientras los autobuses para estudiantes (Pero no tanto los de Personal) de la ULA son casi tan escasos como los dodos en la isla de Mauricio. Tenemos autonomía para graduar a Nixon Moreno y ponerlo a él y a la buenota de la Reina como ejemplos a seguir, mientras excelentes estudiantes de grandes logros permanecen anónimos. Somos autónomos para dar residencia gratis a gente como el Br. Cedeño, también conocido como Upata, ejemplo triste de una especie que medra en nuestra universidad, drenando recursos necesarios y viviendo cual parásito de los servicios universitarios, mientras excelentes estudiantes de bajos medios económicos no tienen residencia. Somos autónomos para ofrecer comida escasa y muchas veces de calidad ínfima en el comedor, mientras estudiantes eternos (que deberían ser expulsados en lugar de representarnos a todos) en el Consejo Universitario degustan opíparos desayunos. Si la autonomía no viene acompañada de autocrítica no es más que una patente de corso a ser esgrimida como arma anti gobierno y pro mediocridad, a una pataleta de niño malcriado que no saca buenas notas y aún así papá Gobierno no le da lo que su desmesurado ego piensa que le corresponde. Si los recursos se nos asignaran de acuerdo a nuestra producción científica, de extensión con valor cultural y de innovación tecnológica, vendrían muy malos tiempos para la Universidad.
Antes de que se haga notar el aparente exceso de tiempo que tengo en la Facultad, a mi favor tengo que decir que en mis estudios de biología mi rendimiento es superior a 0,9 e hice la escolaridad en el tiempo reglamentario. El tiempo restante lo he dedicado al programa de Académico Interdisciplinario en materias de la carrera de Física y al desarrollo de mi tesis, que está en sus etapas finales. Si a alguien le interesa, es libre de solicitar mi expediente académico, no tengo nada qué esconder.
Es triste que tengamos que escoger entre el menor de dos males (tampoco los candidatos que no pasaron a la segunda vuelta eran para tirar cohetes), pero sin duda es síntoma de la calidad de nuestra academia universitaria y de la transparencia de nuestras instituciones. Esperemos que eventualmente no estemos limitados a escoger entre lo malo y lo peor y esperemos que gane quien gane contribuya (así sea presionado por la crítica abierta y pública) a que algún día esta situación cese. En cualquier caso, no tengo nada personal en contra de ninguno de los candidatos a ningún cargo y lo que estas reflexiones persiguen es simplemente llamar a la conciencia de cada quien e ir un poco más allá de las palabras vacías de contenido, así como hacer notar a los candidatos sus yerros, tal yo como los veo desde la talanquera, esperando (¿iluso que es uno?) que tomen nota y corrijan su actuar en lo sucesivo.
Guido David Núñez-Mujica
Estudiante de Biología y del PAI
viernes, 2 de mayo de 2008
Evidencia de que Patricia apoya nuestras protestas
Contrario al rumor que especulaba cierta simpatía chavista en la candidata al vicerrectorado académico de la Universidad de Los Andes (ULA), Patricia Rosenzweig, ésta enfatizó que no sólo trabajó y votó por el NO, el pasado 2D, sino que además es completamente demócrata y pluralista.
Estamos sumamente felices, profesora, de que aunque no apoye nuestras reivindicaciones por una mejor facultad, por lo menos entienda que son parte de una institución libre y plural como lo es nuestra Universidad.
jueves, 1 de mayo de 2008
Protestas
Según tenemos entendido, el estado de la “nueva cara de la facultad” lo hizo desaconsejable, al presentar grietas, grietas ya denunciadas en este espacio y verbalmente desde hace meses.
Nos alegramos profundamente de que este acto no haya sido realizado a la hora pautada, aunque nos entristece no haber podido gozar de una actuación de nuestra exquisita Coral de Ciencias y de la excelente labor de nuestro compañero Marcos Zambrano a cargo de la dirección de la Orquesta Típica, claro está, después de las 6 de la tarde o entre 12 y 2 de la tarde. Y es que hay que dejar algo en claro, algo que se ha querido hacer ver y que no es cierto. Nosotros no somos enemigos de la cultura y el esparcimiento, simplemente consideramos que el arte, la cultura y la música sí tienen cabida en la Facultad mientras no interfieran con las actividades diarias. Con los brazos abiertos recibimos al arte y es nuestra promesa el no interferir con la realización de ningún acto realizado en horas no lectivas o incluso, en horas lectivas, si es realizado en un recinto como el Auditorio de Venanzi, donde no obstruya la realización de las clases, los laboratorios y la investigación. Del mismo modo, nos comprometemos públicamente a protestar la realización de actos “culturales” y culturales si son realizados en horas lectivas y en condiciones que dificulten la realización de labores de docencia e investigación.
No somos violentos, pero sí somos creativos e independientes y las protestas tomarán formas no violentas y poco tradicionales, nos amparamos en el derecho a la Libertad de Expresión y el derecho a disentir que tan bravamente defiende nuestra Ilustre Universidad, al precio incluso de promocionar a individuos como Nixon Moreno como modelo a seguir y graduarlo de manera poco ortodoxa, defensa de la Libertad de Expresión con las que estuvo de acuerdo el Consejo Universitario casi en pleno, incluyendo nuestra estimadísima Decana. Siguiendo la tradición de creatividad, espontaneidad y alegría del mayo aquel, el del 68, cuando la Universidad francesa (y la de media Europa) se alzó exigiendo lo imposible, que no logró, pero sembró las bases del Cambio, bajo esas lineas protestaremos si es necesario hacerlo.
En vista de las credenciales de lucha por el disenso, la libertad, el respeto a las minorías y contra el autoritarismo que poseen nuestras autoridades, estamos seguros y convencidos que estas protestas no serán mal recibidas, que al contrario, serán tomadas como signo que dentro de nuestra gran Universidad existen el debate y la diversidad de opiniones, como muestra de la alternativa que propone nuestra querida Universidad de Los Andes frente al proceso jerárquico e impositivo que actualmente vivimos según algunos (quien escribe incluido).
Una barricada cierra una puerta, pero puede abrir un camino.
martes, 29 de abril de 2008
No le pongas parches, la estructura está podrida
Pas de replâtrage, la structure est pourrie.
No le pongas parches, la estructura está podrida. Uno de los slogans del Mayo del 68, particularmente adecuado a la situación actual de la Facultad. Cuando vemos que la "nueva cara" de la misma no tiene ni seis meses, pero ya muestra sus primeras arrugas. Estoy casi seguro de que la fractura no fue ocasionada por el mosquito.
Aunque pensándolo bien, quizás convenga ponerle unos parches a la estructura.
Nada Personal
En lo absoluto. Como adulto maduro entiendo que la gente tiene posiciones distintas y tiene desacuerdos, que la gente no es ni negra ni blanca sino una escala de grises. Y entiendo la necesidad del diálogo. Pero cuando la vía del diálogo se acaba, cuando no queda buena voluntad de una de las partes, no queda otra cosa que reforzar la posición y negarse a ser apabullado, si uno está convencido de que tiene razón, o al menos, de que es posible un término medio. Si he llegado al extremo de escribir todo esto no es por ninguna animadversión personal. Me da igual quien sea el Decano si se interrumpen las actividades de la facultad por banalidades. Y si no se me escucha en persona entonces lo pongo por escrito. Y si tampoco se escucha lo que escribo y que firman decenas de personas, la tecnología me da los medios de hacerme escuchar y hacer presión, no estamos en 1980 ya y eso le duele a cierta gente. La Red tiene más cabezas que Hidra de lerna.
Personalmente tengo poco que ganar y mucho tiempo que perder, la tesis no se termina sola. Pero creo que vale la pena demostrar que todavía existe a quien le duele de verdad y no de modo abstracto la calidad de la Academia en la Facultad. Creo que vale la pena hacer un llamado a la conciencia y al rescate del entorno de la Facultad, partir de nuestra patria chica (así yo sea virulentamente apátrida y me considere ciudadano del mundo, la Facultad es mi Hogar) para crear ciudadanos críticos, que es lo que necesita nuestra sociedad y nuestro mundo. No necesitamos borregos que balen "Patria socialismo o muerte" ni tampoco reses que vayan en masa a quemar de modo estúpido e irracional billetes de 2000 porque lo vieron en Globovisión. Necesitamos mentes que cuestionen absolutamente todo y se atrevan a mirar más allá del panorama binario que nos quieren meter en la cabeza. Necesitamos gente que no coma cuento y se atreva a oponerse al poder, carajo, gente viva que luche contra la corriente, no cadáveres ambulantes que floten a la deriva, guiados por las decisiones caprichosas de una figura de autoridad, sea ésta el presidente de la plancha de turno, el tutor o la decano.
En Venezuela los modelos aplicados anteriormente han fracasado. Y el que intentamos aplicar ahora también fracasa, afrontemoslo. El tener a militares en todos lados no es buen síntoma y el que un físico que no es de los mejores que ha dado la Facultad sea ministro de Educación sólo por ser hermano del jerarca mayor es francamente patético y no puede ser defendido de modo racional. Pero el pasado acecha a la vuelta de la esquina, después de todo, William Dávila quiere ser gobernador otra vez. En realidad dinosaurios como Dávila son los mejores amigos del gobierno. A ellos apuntan cuando quieren fomentar el miedo al pasado. A mí que no me vengan con "caras nuevas y manos limpias" tampoco. Precisamente porque todo esto ha fracasado no podemos confiar en que los autómatas que creamos muchas veces van a ser capaces de solucionar nada si no son capaces de innovar, de ver los errores en las enseñanzas de sus maestros y resolverlos en lugar de reverenciarlos con una veneración rayana en la oligofrenia. Como científico, sé que el homenaje más grande que podría darme un estudiante mío no es seguir mis pasos, sino demostrar que estoy equivocado y conducir a una mejor comprensión del mundo, no seguir cometiendo mis propios errores.
Este blog es un mensaje no sólo a Patricia Rosenzweig, sino a todos y cada uno de los que tienen cargos de autoridad. Pueden negarse a escuchar, pueden creer que por tener el poder tienen la razón. Pueden pensar que pueden actuar con impunidad e intentar engañar a todos para quedar bien. Si eso les hace sentirse mejor, adelante. pero no es más que una cómoda ilusión. Los tiempos que corren son otros y hoy cualquier estudiante medio muerto de hambre y totalmente ingenuo puede hacerse escuchar si lo que dice es interesante. Y creo que esto puede interesar a mucha gente. Y no sé si cambie nada en la Facultad, probablemente no. Pero al menos manda un mensaje, así nos hayan quitado las carteleras del patio.
El mensaje es claro: No nos vamos a callar. Queremos mejores condiciones, queremos una academia de verdad, queremos que se promueva el conocimiento, no el culto a la carga. Queremos laboratorios con reactivos. queremos respeto por nuestras opiniones y respeto a nuestro trabajo. No nos mueve el odio, no nos mueve una vendetta política, nos mueve la esperanza o más bien la certeza que las cosas pueden ser distintas, mejores, así no estemos de acuerdo en todo. Imperfecta y todo, estamos en una democracia y si lo que duelen son los votos, pues allí es donde hay que apuntar.
Pase lo que pase, aquí seguiremos, al pie del cañón. Porque si grande es amor al poder, también grande es el amor a la rectitud, a la verdad y a la justicia. Podrá sonar comeflor, podrá sonar irrealista, pero, ¿Es que hay otro modo de pensar que permita quedarse en el país?. Lo dudo mucho. Si fuese realista ya me hubiese ido a la primera oportunidad.
Y sí, lo más seguro es que falle. ¿Y qué?. Hace 40 años el Mayo Francés falló. De Gaulle volvió, pero la sociedad francesa cambió. Si a pequeña escala podemos lograr eso, un cambio en los valores de la Facultad, crear un semillero de duda, de crítica, de irreverencia, en lugar de una fábrica de caletreros, alcohólicos o bienpensantes horrorizados de contradecir a la Autoridad, sin duda habrá valido la pena el esfuerzo.
domingo, 27 de abril de 2008
Un poco de sensatez
Diría yo que Richard Feynman es más digno de respeto, admiración y atención que cualquiera de los candidatos a Autoridad de la ULA. Sobre todo de algunos que pretenden hacerse inmunes a las críticas y son sordos a cualquier diálogo, a aquellos que profieren amenazas e intentan silenciar con miedo.
No podemos asumir que las decisiones de una autoridad son correctas sólo porque posean un cargo o porque sean más viejos. No podemos callar ante lo que sabemos no es correcto sólo porque la autoridad sea quien dice la mentira o comete la injusticia. No podemos permitirles que se crean omnipotentes y traten de silenciar con el miedo a represalias. Después de todo la Universidad, ¿No es la Casa que vence las Sombras?, ¿No debe ser la cuna del debate y la defensora de la libertad de expresión?
Presto más atención a los consejos de Feynman que a cualquier amenaza de cualquiera de ellos.
Transcripción:
One of the things that my father taught me besides physics - whether it's correct or not - was a disrespect for respectable... for certain kinds of things. For example, when I was a little boy, and a rotogravure - that's printed pictures in newspapers - first came out in the New York Times, he used to sit me again on his knee and he'd open a picture, and there was a picture of the Pope and everybody bowing in front of him.
And he'd say, "Now look at these humans. Here is one human standing here, and all these others are bowing. Now what is the difference? This one is the Pope" - he hated teh Pope anyway - and he'd say, "the difference is epaulettes" - of course not in the case of the Pope, but if he was a general - it was always the uniform, the position, "but this man has the same human problems, he eats dinner like anybody else, he goes to the bathroom, he has the same kind of problems as everybody, he's a human being.
Why are they all bowing to him? Only because of his name and his position, because of his uniform, not because of something special he did, or his honour, or something like that." He, by the way, was in the uniform business, so he knew what the difference was between the man with the uniform off and the uniform on: it's the same man for him.
Una de Dagert...
Patricia va... a seguir insistiendo en este modelo de país que sabemos no funciona
Concursos de belleza, pachanga y rumbas, obras faraónicas con consecuencias desagradables (los materos que meses después de terminadas las obras siguen obstruyendo el paso por las aceras) y encima, mal hechas. ¿Es éste el legado de Patricia Rosenzweig a la posteridad?. No seamos parciales, también ha logrado la terminación del edificio de Teoría (así se haya distribuído de manera sospechosa el espacio) y ha dado proyección a una facultad que necesita gente en un país que necesita científicos. Lamentablemente cuando el estudiante ilusionado e ingenuo, cautivado por la belleza, elegancia y poder explicativo de la ciencia durante los Encuentros con las Ciencias, entra a la Facultad, se topa con la dura realidad de trabajar con potes de mayonesa y potes de compota, no realizar prácticas por falta de reactivos y aspirar ácidos con su boca debido a la falta de propipetas.
Hoy Patricia demuestra de nuevo, y a pesar de la oposición de un gran sector de la Facultad que aprecia el arte y la cultura, pero que tiene sus prioridades claras, que la Academia y el trabajo de los demás le importa poco. Nada costaba hacer el evento a las seis de la tarde. Muchos de los que nos quejamos estaríamos contentos de poder venir a esa hora, pues es una cuestión de principio que las instalaciones comunes no sean usadas en horas lectivas para actos que perturben la realización de las clases y menos para campañas electorales particulares.
Mi pregunta es: ¿Qué país se ha desarrollado con concursos de belleza?, ¿Existe una correlación entre el Índice de Desarrollo Humano de un país y el tamaño del busto de sus mujeres?, ¿Con qué dinero y recursos vamos a mantener a la Facultad, a las orquestas y el tejido mamario de nuestras mujeres el día en que el petróleo sea desplazado como fuente energética?. Este país usa todo como excusa de una fiesta, hay miles de sitios y muchos otros momentos para actos festivos, donde no interfieran con las actividades. ¿Por qué se insiste en echar por tierra una y otra vez los esfuerzos de quienes tratamos de trabajar en medio de un patio fastuoso, pero sin apenas recursos y muchas veces sin luz ni agua?
sábado, 26 de abril de 2008
Patricia va... a obligarnos a todos a dejar de ver clase, lo queramos o no
La Prof. Patricia Rosenzweig, Decano de mi querida Facultad de Ciencias de la ULA, afirmó que la decisión de realizar la elección de la “novia” de la Facultad no fue debida a ella, sino impuesta por órdenes de la Dirección de (in)Cultura y Extensión y ratificada por el Consejo de Facultad. La Decano, personalmente, al hablar conmigo, hizo énfasis en dicha imposición. Resulta extraño que la Decano participe de tan buen grado en un evento que le fue impuesto y el cual, en sus propias palabras, no interfirió con la realización del Congreso de la Sociedad Venezolana de Física, cuya sesión de posters fue realizada simultáneamente. Probablemente los expositores no se mostrarán de acuerdo con la Decano.
Más que extraño, resulta indignante que la persona que pretende ocupar el puesto de Vicerrector Académico discrimine a la Academia en función de un circo barato y sexista, sospechosamente realizado el día antes de las elecciones estudiantiles y que fue camuflajeado como un acto político de un movimiento específico, cuando en realidad debió ser estrictamente institucional. Durante la gestión de la Dra. Rosenzweig hemos sufrido un sinnúmero de vejaciones a la Academia y el insulto de nuestro trabajo con la realización de actos como este. Desde paraduras hasta las bochornosas celebraciones de cumpleaños de la misma Decano (con Mariachis incluidos), todas estas grotescas irrupciones de las clases y laboratorios han sido constantes, y aunque la Decano niegue responsabilidad alguna, resulta clara su anuencia y permisividad. Es preocupante que la persona encargada de velar por el estado de la academia universitaria prime la frivolidad frente al trabajo duro, que prime la estética sobre la funcionalidad y que mientras tenemos pisos de granito, nuestros laboratorios sufren de la falta de los reactivos más elementales y de material de vidrio, como afirmo responsablemente en virtud de mi cargo como preparador de Bioquímica y conocimiento de la situación.
En las últimas elecciones le otorgué mi voto de confianza a la Prof. Patricia con el norte de una mejor facultad. Siento que he sido defraudado y burlado, que el oropel y las lentejuelas han ganado frente al lápiz y la pipeta. Por favor, no confundirse, no abogo por una vida gris y monótona, sin diversión alguna. Pero Venezuela, y sobre todo Mérida, está llena de sitios de esparcimiento, sano y malsano y existen horarios donde pueden realizarse estos actos sin incordiar a la facultad y joder a los que queremos estudiar y trabajar. Tampoco piense, lector, que mis motivaciones son políticas, pues estoy próximo al fin de mi carrera y no apoyo a ninguno de los movimientos al centro de estudiantes. Simplemente he llegado al límite de mi paciencia para esta comparsa en la que quieren convertir la Facultad y si bien la Decano ha tenido un gran número de logros, ninguno de ellos justifica este irrespeto constante a nuestro trabajo y esta perversión de los espacios comunes en horas laborables.
Es una pesadilla que nuestra universidad se convierta en reflejo de lo que hoy es esta facultad de llegar a resultar ganadora Patricia Rosenzweig
Guido David Núñez Mujica, estudiante de Biología y PAI.