martes, 29 de abril de 2008

No le pongas parches, la estructura está podrida



Pas de replâtrage, la structure est pourrie.

No le pongas parches, la estructura está podrida. Uno de los slogans del Mayo del 68, particularmente adecuado a la situación actual de la Facultad. Cuando vemos que la "nueva cara" de la misma no tiene ni seis meses, pero ya muestra sus primeras arrugas. Estoy casi seguro de que la fractura no fue ocasionada por el mosquito.

Aunque pensándolo bien, quizás convenga ponerle unos parches a la estructura.

Nada Personal

Hoy me han preguntado si tenía algo personal contra Patricia Rosenzweig.

En lo absoluto. Como adulto maduro entiendo que la gente tiene posiciones distintas y tiene desacuerdos, que la gente no es ni negra ni blanca sino una escala de grises. Y entiendo la necesidad del diálogo. Pero cuando la vía del diálogo se acaba, cuando no queda buena voluntad de una de las partes, no queda otra cosa que reforzar la posición y negarse a ser apabullado, si uno está convencido de que tiene razón, o al menos, de que es posible un término medio. Si he llegado al extremo de escribir todo esto no es por ninguna animadversión personal. Me da igual quien sea el Decano si se interrumpen las actividades de la facultad por banalidades. Y si no se me escucha en persona entonces lo pongo por escrito. Y si tampoco se escucha lo que escribo y que firman decenas de personas, la tecnología me da los medios de hacerme escuchar y hacer presión, no estamos en 1980 ya y eso le duele a cierta gente. La Red tiene más cabezas que Hidra de lerna.

Personalmente tengo poco que ganar y mucho tiempo que perder, la tesis no se termina sola. Pero creo que vale la pena demostrar que todavía existe a quien le duele de verdad y no de modo abstracto la calidad de la Academia en la Facultad. Creo que vale la pena hacer un llamado a la conciencia y al rescate del entorno de la Facultad, partir de nuestra patria chica (así yo sea virulentamente apátrida y me considere ciudadano del mundo, la Facultad es mi Hogar) para crear ciudadanos críticos, que es lo que necesita nuestra sociedad y nuestro mundo. No necesitamos borregos que balen "Patria socialismo o muerte" ni tampoco reses que vayan en masa a quemar de modo estúpido e irracional billetes de 2000 porque lo vieron en Globovisión. Necesitamos mentes que cuestionen absolutamente todo y se atrevan a mirar más allá del panorama binario que nos quieren meter en la cabeza. Necesitamos gente que no coma cuento y se atreva a oponerse al poder, carajo, gente viva que luche contra la corriente, no cadáveres ambulantes que floten a la deriva, guiados por las decisiones caprichosas de una figura de autoridad, sea ésta el presidente de la plancha de turno, el tutor o la decano.

En Venezuela los modelos aplicados anteriormente han fracasado. Y el que intentamos aplicar ahora también fracasa, afrontemoslo. El tener a militares en todos lados no es buen síntoma y el que un físico que no es de los mejores que ha dado la Facultad sea ministro de Educación sólo por ser hermano del jerarca mayor es francamente patético y no puede ser defendido de modo racional. Pero el pasado acecha a la vuelta de la esquina, después de todo, William Dávila quiere ser gobernador otra vez. En realidad dinosaurios como Dávila son los mejores amigos del gobierno. A ellos apuntan cuando quieren fomentar el miedo al pasado. A mí que no me vengan con "caras nuevas y manos limpias" tampoco. Precisamente porque todo esto ha fracasado no podemos confiar en que los autómatas que creamos muchas veces van a ser capaces de solucionar nada si no son capaces de innovar, de ver los errores en las enseñanzas de sus maestros y resolverlos en lugar de reverenciarlos con una veneración rayana en la oligofrenia. Como científico, sé que el homenaje más grande que podría darme un estudiante mío no es seguir mis pasos, sino demostrar que estoy equivocado y conducir a una mejor comprensión del mundo, no seguir cometiendo mis propios errores.

Este blog es un mensaje no sólo a Patricia Rosenzweig, sino a todos y cada uno de los que tienen cargos de autoridad. Pueden negarse a escuchar, pueden creer que por tener el poder tienen la razón. Pueden pensar que pueden actuar con impunidad e intentar engañar a todos para quedar bien. Si eso les hace sentirse mejor, adelante. pero no es más que una cómoda ilusión. Los tiempos que corren son otros y hoy cualquier estudiante medio muerto de hambre y totalmente ingenuo puede hacerse escuchar si lo que dice es interesante. Y creo que esto puede interesar a mucha gente. Y no sé si cambie nada en la Facultad, probablemente no. Pero al menos manda un mensaje, así nos hayan quitado las carteleras del patio.

El mensaje es claro: No nos vamos a callar. Queremos mejores condiciones, queremos una academia de verdad, queremos que se promueva el conocimiento, no el culto a la carga. Queremos laboratorios con reactivos. queremos respeto por nuestras opiniones y respeto a nuestro trabajo. No nos mueve el odio, no nos mueve una vendetta política, nos mueve la esperanza o más bien la certeza que las cosas pueden ser distintas, mejores, así no estemos de acuerdo en todo. Imperfecta y todo, estamos en una democracia y si lo que duelen son los votos, pues allí es donde hay que apuntar.

Pase lo que pase, aquí seguiremos, al pie del cañón. Porque si grande es amor al poder, también grande es el amor a la rectitud, a la verdad y a la justicia. Podrá sonar comeflor, podrá sonar irrealista, pero, ¿Es que hay otro modo de pensar que permita quedarse en el país?. Lo dudo mucho. Si fuese realista ya me hubiese ido a la primera oportunidad.

Y sí, lo más seguro es que falle. ¿Y qué?. Hace 40 años el Mayo Francés falló. De Gaulle volvió, pero la sociedad francesa cambió. Si a pequeña escala podemos lograr eso, un cambio en los valores de la Facultad, crear un semillero de duda, de crítica, de irreverencia, en lugar de una fábrica de caletreros, alcohólicos o bienpensantes horrorizados de contradecir a la Autoridad, sin duda habrá valido la pena el esfuerzo.

domingo, 27 de abril de 2008

Un poco de sensatez



Diría yo que Richard Feynman es más digno de respeto, admiración y atención que cualquiera de los candidatos a Autoridad de la ULA. Sobre todo de algunos que pretenden hacerse inmunes a las críticas y son sordos a cualquier diálogo, a aquellos que profieren amenazas e intentan silenciar con miedo.

No podemos asumir que las decisiones de una autoridad son correctas sólo porque posean un cargo o porque sean más viejos. No podemos callar ante lo que sabemos no es correcto sólo porque la autoridad sea quien dice la mentira o comete la injusticia. No podemos permitirles que se crean omnipotentes y traten de silenciar con el miedo a represalias. Después de todo la Universidad, ¿No es la Casa que vence las Sombras?, ¿No debe ser la cuna del debate y la defensora de la libertad de expresión?

Presto más atención a los consejos de Feynman que a cualquier amenaza de cualquiera de ellos.

Transcripción:



One of the things that my father taught me besides physics - whether it's correct or not - was a disrespect for respectable... for certain kinds of things. For example, when I was a little boy, and a rotogravure - that's printed pictures in newspapers - first came out in the New York Times, he used to sit me again on his knee and he'd open a picture, and there was a picture of the Pope and everybody bowing in front of him.

And he'd say, "Now look at these humans. Here is one human standing here, and all these others are bowing. Now what is the difference? This one is the Pope" - he hated teh Pope anyway - and he'd say, "the difference is epaulettes" - of course not in the case of the Pope, but if he was a general - it was always the uniform, the position, "but this man has the same human problems, he eats dinner like anybody else, he goes to the bathroom, he has the same kind of problems as everybody, he's a human being.

Why are they all bowing to him? Only because of his name and his position, because of his uniform, not because of something special he did, or his honour, or something like that." He, by the way, was in the uniform business, so he knew what the difference was between the man with the uniform off and the uniform on: it's the same man for him.

Una de Dagert...



Esperemos que si Dagert gana (esperemos que no lo haga) el cáncer de ineficiencia regentado por su ilustre hermana Cecilia de Scorza no se haga extensivo a toda la Universidad. Ya bastante crisis ambiental tenemos como para poner remedios peores que la enfermedad.

Patricia va... a seguir insistiendo en este modelo de país que sabemos no funciona


Concursos de belleza, pachanga y rumbas, obras faraónicas con consecuencias desagradables (los materos que meses después de terminadas las obras siguen obstruyendo el paso por las aceras) y encima, mal hechas. ¿Es éste el legado de Patricia Rosenzweig a la posteridad?. No seamos parciales, también ha logrado la terminación del edificio de Teoría (así se haya distribuído de manera sospechosa el espacio) y ha dado proyección a una facultad que necesita gente en un país que necesita científicos. Lamentablemente cuando el estudiante ilusionado e ingenuo, cautivado por la belleza, elegancia y poder explicativo de la ciencia durante los Encuentros con las Ciencias, entra a la Facultad, se topa con la dura realidad de trabajar con potes de mayonesa y potes de compota, no realizar prácticas por falta de reactivos y aspirar ácidos con su boca debido a la falta de propipetas.

Hoy Patricia demuestra de nuevo, y a pesar de la oposición de un gran sector de la Facultad que aprecia el arte y la cultura, pero que tiene sus prioridades claras, que la Academia y el trabajo de los demás le importa poco. Nada costaba hacer el evento a las seis de la tarde. Muchos de los que nos quejamos estaríamos contentos de poder venir a esa hora, pues es una cuestión de principio que las instalaciones comunes no sean usadas en horas lectivas para actos que perturben la realización de las clases y menos para campañas electorales particulares.

Mi pregunta es: ¿Qué país se ha desarrollado con concursos de belleza?, ¿Existe una correlación entre el Índice de Desarrollo Humano de un país y el tamaño del busto de sus mujeres?, ¿Con qué dinero y recursos vamos a mantener a la Facultad, a las orquestas y el tejido mamario de nuestras mujeres el día en que el petróleo sea desplazado como fuente energética?. Este país usa todo como excusa de una fiesta, hay miles de sitios y muchos otros momentos para actos festivos, donde no interfieran con las actividades. ¿Por qué se insiste en echar por tierra una y otra vez los esfuerzos de quienes tratamos de trabajar en medio de un patio fastuoso, pero sin apenas recursos y muchas veces sin luz ni agua?

sábado, 26 de abril de 2008

Patricia va... a obligarnos a todos a dejar de ver clase, lo queramos o no

La Prof. Patricia Rosenzweig, Decano de mi querida Facultad de Ciencias de la ULA, afirmó que la decisión de realizar la elección de la “novia” de la Facultad no fue debida a ella, sino impuesta por órdenes de la Dirección de (in)Cultura y Extensión y ratificada por el Consejo de Facultad. La Decano, personalmente, al hablar conmigo, hizo énfasis en dicha imposición. Resulta extraño que la Decano participe de tan buen grado en un evento que le fue impuesto y el cual, en sus propias palabras, no interfirió con la realización del Congreso de la Sociedad Venezolana de Física, cuya sesión de posters fue realizada simultáneamente. Probablemente los expositores no se mostrarán de acuerdo con la Decano.

Más que extraño, resulta indignante que la persona que pretende ocupar el puesto de Vicerrector Académico discrimine a la Academia en función de un circo barato y sexista, sospechosamente realizado el día antes de las elecciones estudiantiles y que fue camuflajeado como un acto político de un movimiento específico, cuando en realidad debió ser estrictamente institucional. Durante la gestión de la Dra. Rosenzweig hemos sufrido un sinnúmero de vejaciones a la Academia y el insulto de nuestro trabajo con la realización de actos como este. Desde paraduras hasta las bochornosas celebraciones de cumpleaños de la misma Decano (con Mariachis incluidos), todas estas grotescas irrupciones de las clases y laboratorios han sido constantes, y aunque la Decano niegue responsabilidad alguna, resulta clara su anuencia y permisividad. Es preocupante que la persona encargada de velar por el estado de la academia universitaria prime la frivolidad frente al trabajo duro, que prime la estética sobre la funcionalidad y que mientras tenemos pisos de granito, nuestros laboratorios sufren de la falta de los reactivos más elementales y de material de vidrio, como afirmo responsablemente en virtud de mi cargo como preparador de Bioquímica y conocimiento de la situación.

En las últimas elecciones le otorgué mi voto de confianza a la Prof. Patricia con el norte de una mejor facultad. Siento que he sido defraudado y burlado, que el oropel y las lentejuelas han ganado frente al lápiz y la pipeta. Por favor, no confundirse, no abogo por una vida gris y monótona, sin diversión alguna. Pero Venezuela, y sobre todo Mérida, está llena de sitios de esparcimiento, sano y malsano y existen horarios donde pueden realizarse estos actos sin incordiar a la facultad y joder a los que queremos estudiar y trabajar. Tampoco piense, lector, que mis motivaciones son políticas, pues estoy próximo al fin de mi carrera y no apoyo a ninguno de los movimientos al centro de estudiantes. Simplemente he llegado al límite de mi paciencia para esta comparsa en la que quieren convertir la Facultad y si bien la Decano ha tenido un gran número de logros, ninguno de ellos justifica este irrespeto constante a nuestro trabajo y esta perversión de los espacios comunes en horas laborables.

Es una pesadilla que nuestra universidad se convierta en reflejo de lo que hoy es esta facultad de llegar a resultar ganadora Patricia Rosenzweig

Guido David Núñez Mujica, estudiante de Biología y PAI.